Convivencia

El desarrollo y los cambios sociales que vivimos actualmente, y que afectan a los niños, niñas y jóvenes nos lleva a plantearnos actuaciones de mejora de la convivencia en el centro educativo que favorezcan la comunicación y las relaciones interpersonales, al mismo tiempo que ayuden a formar personas responsables del mundo en el que viven y contribuyan a que este sea cada vez mejor.

La finalidad del Plan es favorecer y mantener propuestas educativas que ayuden al centro a conseguir la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el ejercicio de la tolerancia y la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia, y a desarrollar la motivación del alumnado por el aprendizaje, mejorar la cohesión y las relaciones internas del grupo.

Dentro de nuestro estilo salesiano, trabajamos en un ambiente preventivo que desde el valor la presencia educativa entre los alumnos y alumnas, nos facilita el crear un ambiente positivo donde se vive la solidaridad, el respeto, la asunción de valores y hace que la aceptación de la diferencia y el respeto al otro faciliten un ambiente donde cada uno crezca a su ritmo y en su tiempo desde unos valores humanos y cristianos.

Es importante que los objetivos del plan se asuman desde todos y cada uno de los sectores de la Comunidad Educativa, motivando al profesorado, alumnos y familias sobre la importancia de crear un buen clima de convivencia en el centro. Queremos enfocar la convivencia desde una visión constructiva y positiva, por lo que las actuaciones van encaminadas al desarrollo de comportamientos adecuados para convivir mejor y resolver conflictos, a través de la participación, buenos cauces de comunicación y la prevención de problemas de conducta.

Desde este plan, no queremos considerar los aspectos de convivencia sólo como aspectos organizativos sino además como contenidos a desarrollar y parte de la formación del alumnado. La convivencia no es una mera aplicación de medidas disciplinarias, sino un fin educativo a trabajar.

Somos conscientes de que aunque haya una buena gestión global de la convivencia, los problemas aparecerán, porque son propios de cualquier sistema de relaciones humanas, pero la prevención contribuye a reducirlos.