Historia

Gracias a la generosidad de la Condesa, viuda de Floridablanca, la Hijas de Mª Auxiliadora, vienen a Madrid. Ella quiso proporcionar al barrio de Bellas Vistas un centro de educación para aquella juventud tan necesitada de cultura y formación religiosa. La mayor parte de la población procedía de la inmigración; eran jornaleros dedicados a la construcción. La imagen de estos barrios, en los años próximos a la guerra civil, era marginal, en la forma de organización espacial y en los tipos de edificios de una sola planta, con corrales y cobertizos para gallinas y palomas, y en la falta absoluta de servicios privados y públicos.

La Condesa ofreció dos pequeñas casas, situadas en la calle de Villaamil. La Provincial aceptó la oferta. Llegaron de Sevilla la Directora, Sor Rosario Muñoz, joven de gran empuje y valores humanos, y Sor Concepción Lafuerza, profesa perpetua, el 4 de noviembre de 1920. Sor Juana Vicente, recién profesa y una postulante, Lorenza Hernández, llegaron algunos días más tarde desde Barcelona y Salamanca respectivamente.

Se comenzó pobremente, las dificultades fueron grandes pero fue mayor su entusiasmo y deseos de trabajar con las niñas del barrio. Pronto comenzó el Oratorio, los domingos por la tarde, talleres, clases diurnas y nocturnas. Comenzaron su labor educativa con cuatro alumnas. Para mantenerse cosían para algunas tiendas de confección.

El espíritu de familia que existía entre niñas y educadoras y la alegría que reinaba a su alrededor, fue el imán que pronto atrajo a otras muchas chicas.

Hacia el año 1922, la Condesa consiguió que su madre, la Sra. Condesa de Armildez de Toledo, donara al Instituto, un gran terreno al lado de las casas. Pronto comenzaron los planos de lo que sería el primer pabellón. El presupuesto ascendía a 300.000 pts., cantidad elevada para aquellos tiempos. Pero la Virgen nunca les falló en los momentos difíciles y el dinero se fue consiguiendo.

Se inauguró en el curso 1926-1927 con el nombre de Colegio de Mª Auxiliadora. Constaba de planta baja, con un espacioso salón-teatro, patios, una planta para clases y vivienda de hermanas y sobre él la azotea con el lavadero. Se abrieron ocho clases y la comunidad aumentó a once salesianas. El número de alumnas llegó a 350.

Se impartía la Enseñanza, legalmente reconocida. Se inició con un grupo de mayores la preparación de ingreso en el Magisterio.

Al Oratorio Centro Juvenil asistían 500 chicas.

En pleno funcionamiento, el 11 de mayo de 1931, quemaron varias Casas Religiosas en Madrid. Fue nuestro Colegio uno de los primeros en sufrir el incendio. Las hermanas salieron ilesas. Fueron acogidas en casas de algunas de sus alumnas.

Poco tiempo después, se alquiló un local en la calle de Francos Rodríguez donde se abrió un Colegio con el nombre de Concepción Arenal, en el piso superior se instaló parte de la Comunidad de Villaamil. El Colegio quedó muy deteriorado pero no destruido. Y de nuevo, la Condesa de Floridablanca, con ilusión, comenzó a recoger fondos para la reconstrucción. Se abrió de nuevo el Colegio en 1932.

Fueron destinadas S. Francisca Sánchez, recién profesa y Sor Carmen Bellver, la primera como Directora del Colegio, con carácter seglar. Empezaron las clases como maestras subvencionadas por los padres de familia.

Después de las elecciones de 1933 se unieron las dos pequeñas Comunidades en la Casa de Villaamil. Se comienza el curso 1935-1936 con 14 hermanas y la Directora, Sor Juana Vicente. Seis hermanas iban al Colegio de Concepción Arenal con 200 niñas de Primera Enseñanza y clases de Francés, taquigrafía y mecanografía. En el Colegio de Villaamil eran 400 niñas gratuitas, 60 en clases complementarias y más de 90 nocturnas.

Al Oratorio Centro Juvenil acudían más de 500 de 14 a 15 años. Se estableció la Asociación de Antiguas Alumnas con 268. Se preparaban 90 niñas para hacer la Primera Comunión.

El 1 de mayo, urdieron la calumnia de “El envenenamiento de los caramelos” y las primeras víctimas fueron las 14 religiosas de Villaamil. El día 4 de mayo, de nuevo, arrojan a las hermanas de la Casa para quemarla y estas son maltratadas.

El 28 de marzo de 1939, la Madre Provincial, Sor Francisca Lang y Sor Concepción Lafuerza, llegan para ver en qué condiciones se hallan los dos Colegios. El Colegio de Villaamil, lo habían restaurado, en parte, los mismos que lo habían destruido para convertirlo en “Escuela Racional Literaria”. Vuelve a actuar la generosidad de la Sra. Condesa.

Así, las clases se pueden comenzar en octubre de 1939. Deseando extender el campo de acción, las hermanas trabajan para conseguir un internado y, a pesar de muchas dificultades, el día 28 de enero de 1940, duerme en el Colegio la primera niña interna. La seguirán 30 huérfanas de Madrid, entre los 6 y 15 años. Este mismo año se inician estudios de Bachillerato, mecanografía, taquigrafía y música, examinándose en centros oficiales. Surge un florecimiento de vocaciones y obras.

En este año de 1942 se alza un nuevo piso en la Casa, conservando la misma estructura.

En un Boletín Salesiano de 1947 aparece una fotografia en cuyo pie de foto dice: “Madrid. La obra de las Hijas de Mª Auxiliadora va adquiriendo mayor auge e importancia de día en día. La fotografía muestra un grupo de alumnas internas del Colegio de ViIlaamil, en la barriada de Estrecho, junto a ellas se educan varios centenares de niñas externas y un considerable número de oratorianas.

En 1948 comienzan las obras del 2° pabellón, en los terrenos que había donado la madre de la Condesa, dedicado a Bachiller, actualmente 10 ocupa la ESO. Es planta baja con pórticos y dos pisos, junto a estos, una preciosa Capilla y un piso encima para Estudio General luego Biblioteca y ahora, clases de apoyo. En uno de los patios se construye un parvulario.

En 1959, secundando el deseo de muchas jóvenes que desean, una vez acabado el Bachiller, dedicar su vida a la enseñanza, se abre, con gran esfuerzo, una Escuela de Magisterio, con la aprobación de la Comisión Episcopal. También fue aprobada por el Vaticano y así queda oficialmente: Escuela de Magisterio de la Iglesia, San Juan Bosco.

En el curso 1963-64 comienzan las obras del tercer pabellón. Aprovechando un pequeño patio que daba a la cocina, en la zona norte y el espacio que dejan algunas casas de una planta, se construye un nuevo pabellón: planta baja con cocina, comedores de niñas y hermanas, despachos, locutorios etc. Dos plantas para clases, actualmente Bachillerato y Primaria y la tercera para viviendas de Hermanas. También un enorme y precioso teatro.

Algo más tarde, la Escuela de Magisterio pasa aun pabellón del Colegio de la Dehesa de la Villa, hasta tener Casa propia, en la misma finca, es el actual CES (Centro de Estudios Superiores) Don Bosco, que depende de la Universidad Complutense.

En 1970 se celebra el 50 aniversario de la fundación de la Casa de Villaamil. Hoy es una obra entregada a educar, de modo creativo y con entusiasmo, a niños y jóvenes. Trabaja en el barrio comprometida con una acción educativo-social a la que se entega desde múltiples actividades.

La obra de las Hijas de María Auxiliadora de Villaamil desde los niveles educativos de E. Infantil, E. Primaria, ESO, Bachillerato y desde otros ámbitos como Grupos de Fe, Catequesis Parroquial, Oratorio Centro Juvenil, actividades escolar y extraescolares, actividades con adultos, pretende ayudar a crecer a las personas, siendo estas el centro de sus preocupaciones y trabajos. Todos juntos contruimos el hoy y el futuro. Entre el ayer humilde y lleno de sencillos encantos -tres Hermanas, una postulante y cuatro alumnas- y el hoy, floreciente y prometedor, hay toda una historia, en cuyas páginas se lee una sola frase que hemos hecho lema de nuestro cincuentenario: todo ha sido obra de nuestra Madre Auxiliadora.

TODO LO HA HECHO ELLA