Origen
La Asociación de María Auxiliadora (ADMA), fue fundada por Don Bosco como instrumento privilegiado para “promover el culto al Santísimo Sacramento y la devoción a Mª Auxiliadora de los Cristianos”.
Fue erigida canónicamente en el Santuario de María Auxiliadora de Valdocco (Turín), el 18 de abril de 1869, y fue “considerada por D. Bosco como parte integrante de la Sociedad Salesiana”.
El 5 de abril del 1870, Pio IX la erigió en Archicofradía, con derecho de agregar a ella las asociaciones que surgiesen en todas las partes del mundo con las mismas finalidades y con el mismo título.
El Rector Mayor D. Egidio Viganó el 5 de julio de 1989, reconoció oficialmente la pertenencia de la Asociación de Mª Auxiliadora a la Familia Salesiana.
Finalidad
Irradiar en el mundo la devoción a la Virgen honrándola con el título de “Auxiliadora”. Devoción que según el corazón de D. Bosco significa: confianza, imitación, pasión apostólica y educativa.
“Irradiación” remite al compromiso de ser “luz en el mundo” (Mt 5,14) y a cooperar con Cristo a la salvación de la humanidad con la guía materna de María Auxiliadora.
Compromiso
Lo que une a los socios es la fe en Jesucristo y el amor a Mª Auxiliadora.
La fe nos hace intervenir, tomar iniciativas, estimular, animar, ayudar en una causa evangélica, y de promoción humana
Cultivar en la familia, un ambiente cristiano de acogida respeto y solidaridad
Fidelidad al Papa y a los Pastores de la Iglesia
Transmitir y vivir la devoción a Mª Auxiliadora con varias iniciativas: Capillas, calendarios, medallas etc…
Vivir la Eucaristía a María Auxiliadora de cada 24 de mes (ver la programación)
Participar en las reuniones de formación los 2º martes de mes